RESEÑAS

RESEÑA SOBRE EL TEXTO: “EL PAINTBALL COMO ALTERNATIVA PARA EL MANEJO DE LA AUTOAGRESION”

Nadia Fernanda Paredes y Michelle Ivonne Jurado son dos pasantes en psicología de la universidad Iberoamericana de México. En el contexto de violencia que presenta la ciudad de México y el mundo en general, estas intentan dar alternativas de tipo psicológico al problema de la autoagresión que a pesar de ser difícilmente reconocido, es muy común. Para esto realizaron un estudio sobre la autoagresión y una forma alternativa para su control. Esta investigación fue publicada en la veinteava edición de la revista “Alternativas en Psicología” en febrero-marzo de 2009. El artículo que salió al público contiene una definición acerca de la autoagresión, los resultados de un estudio y una propuesta de las autoras para combatir el auto-sometimiento desde la actividad física. Las escritoras plantean que un deporte extremo, de alta concentración de adrenalina y esfuerzo físico, como el Paintball, puede ayudar en gran medida a que el sujeto descargue tensión y sentimientos negativos que pueden influir perjudicialmente en la persona. Esto contrario a lo que piensan algunos psicólogos quienes relacionan la afinidad a deportes extremos con las drogas y flagelos sociales como lo plantea el científico Glenn Zorpette. Además de lo mencionado anteriormente, también argumentan que luego del estudio pueden afirmar que quienes practican el Paintball logran un aumento en su autoestima y confianza.

El paintball es un deporte extremo que, actualmente, se practica en gran parte del mundo. Consiste en la eliminación del equipo enemigo mediante el impacto de una bola de pintura, que se dispara atravez de una pistola o marcadora la cual impulsa la esfera mediante aire comprimido, esta dejara una marca en el adversario que indica que ha sido eliminado. Este deporte es considerado por algunas personas, al igual que otros deportes extremos, como violento y se ha empeorado este juicio por su contenido de “armas”. Desde este punto de vista debatible las dos psicólogas analizan la posibilidad de que este deporte tenga un efecto contrario al que muchos esperarían, es decir la práctica de este deporte agresivo como método de controlar la agresividad y la auto agresividad. Las investigadoras respaldan este planteamiento con la siguiente afirmación: “Después de los análisis estadísticos per¬tinentes, se comprobó la hipótesis de in-vestigación de este estudio, que indica los niveles de autoagresión son menores en la población que practica el Paintball, que en las que no ejercen ningún tipo de de¬porte.” Esto tiene una explicación simple y es que la práctica de deportes extremos como el paintball posibilita que el practicante descargue toda su adrenalina en un espacio sano como lo es la actividad deportiva. Esto lo plantean a la PSP (paintball sports events) y la NPPL (national profesional paintball league) quienes hablan del deporte como “una fuente para libe¬rar tensión, por lo que los jugadores ten¬derán menos a acumular sentimientos negativos que los lleven a actuar de ma¬nera errónea en la cotidianeidad”. En lo anterior estoy en total acuerdo con los planteamientos tanto de las ligas como de las escritoras ya que es cierto que cualquier actividad deportiva despeja la mente y mas una en la que se involucren y ejercite a la persona tanto física como mentalmente, esto debido a que el paintball requiere de estrategia, agilidad e inteligencia. Así quien practique este deporte constantemente tendrá menos tensión y demás sentimientos que liberar en su cotidianidad lo que le permitirá ser más tranquilo y auto controlado.

Sin embargo, en el texto se ve claramente que existen puntos de vista contrarios al de las investigadoras. Hay quienes plantean que los practicantes del paintball lo hacen como una autoagresión ya que se exponen a sí mismos a golpes y arriesgan su salud, de esta misma manera argumentan que los deportistas extremos siempre tienden a verse involucrados con adicciones tales como el alcoholismo y las drogas. Contrario a esto surgen estadísticas y argumentos por parte de las ligas de paintball quienes plantean que el deporte es sumamente seguro y que el tabú acerca de las lesiones que este implica es una simple especulación de quienes no lo practican. Según la PSP: “Es el deporte extremo con menos posibilidad de lesión, teniendo 0.2 lesio¬nes por 1000 exposiciones”. Además de esto muchas agencias aseguradoras consideran al paintball como más seguro que el tenis, la natación, el atletismo entre otros a la hora de asegurar a los deportistas. Lo que afirman algunos psicólogos como Zorpette sobre la autoagresión reflejada en este tipo de deportes es, a mi juicio, erróneo ya que un análisis no muy profundo del deporte muestra que el objetivo es, en términos rudimentarios, “no dejarse pegar” contrario a lo que plantea este psicólogo quien hace parecer a este deporte como una especie de masoquismo. En cuanto a las adicciones, me parece que el hecho de relacionar deportes extremos con drogas y similares es una generalización mal hecha ya que quienes practican este deporte profesionalmente son atletas y el hecho de incurrir en una de estas conductas, simplemente no permitiría el rendimiento ideal como para competir. Es cierto que en el mundo hay muchas adicciones y vicios, pero no es adecuado relacionarlos con el tipo de actividad que se desempeña ya que cualquiera es propenso a caer en uno de estos flagelos aunque la probabilidad se reduce al estar incorporado en una disciplina que requiera capacidad física.

Para concluir es importante rescatar que la actividad conocida como paintball ya es considerada una actividad y disciplina deportiva; es el 3er deporte extremo más practicado del mundo, jugado en más de 40 países del mundo por personas de diferentes edades. Cabe destacar que existen ligas, atletas, compañías y tiendas especializadas en esta práctica. Sobre su relación con la auto agresividad y las conductas negativas es importante aclarar que el estudio científico realizado arrojo resultados positivos en cuanto a la tesis de las escritoras, quienes consideraban que este podía ser una alternativa para el control y la liberación de la tensión. Se comprobó que quienes practican el deporte tienen menos tendencias a autoagrederse y a ser agresivos ya que liberan todas esas malas energías en un campo de juego controlado, enfocándose en lo táctico y físico. También se comprobó que los practicantes aumentan su autoestima y confianza al enfrentarse a situaciones en las que deben tomar decisiones rápidas y en las que puedan ser de gran ayuda para su equipo, esto lograra en la persona un sentido heroico que lograra un aumento de su autoconfianza. Desde mi punto de vista y como practicante de esta disciplina puedo afirmar que las autoras tienen razón; este deporte es un excelente relajante mental y una gran ayuda para realizar ejercicio físico. El descargar tanta adrenalina en cada juego y pensar fríamente cada movimiento para evitar el fracaso hacen del deporte un espacio para olvidarse de los problemas cotidianos. Así es posible considerar la práctica de esta disciplina como una alternativa para liberar malas emociones sin embargo existen muchos más métodos para hacerlo. Sin embargo el paintball puede ser algo mucho más interesante que solo una actividad relajante, es un deporte muy emocionante, seguro y entretenido que implica concentración, habilidad y demás elementos que hacen de su práctica un verdadero deleite.


RESEÑA SOBRE EL ARTICULO “Does Paintball Deserve a Place in the Olympics?”

Con el crecimiento exponencial que ha sufrido el paintball en la última década a nivel mundial, muchos de sus practicantes han interrogado acerca de la posibilidad de que se considere a este deporte como Olímpico y que se le incluya en estos juegos. David Muhlestein quien lleva practicando este deporte desde 1994 y actualmente escribe artículos para revistas especializadas de este deporte se encuentra en la posición adecuada para criticar y evaluar las posibilidades que tiene este deporte para considerarse olímpico, debido a su larga experiencia como jugador, escritor e investigador. En su articulo “Does Paintball Deserve a Place in the Olympics?” publicado el miércoles 13 de agosto de 2008 en el portal de internet www.about.com (consultado por última vez el 20 de abril de 2010 en: http://paintball.about.com/b/2008/08/13/does-paintball-deserve-a-place-in-the-olympics.htm) Muhlestein plantea que a su manera de ver, es muy difícil que el paintball llegue a ser un deporte olímpico por dos sencillas razones. La primera es que como existen diferentes tipos de juegos hay reglas divergentes entre sí y no muy claramente establecidas. La segunda razón es que mucha gente, que no conoce el deporte, tiene una mala imagen de este. Según el autor por estas dos razones, el paintball no merece un puesto en los juegos olímpicos.

Acerca los distintos tipos de reglas y juegos, el escritor dice que sería posible, para el comité olímpico, adoptar uno de los sistemas de juego más populares y aplicarlo pero que esto no bastaría para incrementar la popularidad. Me parece que en esta perspectiva el autor se excedió en su juicio ya que de adoptar una forma de juego llamativa al público como es el X-ball en la que se muestra el gasto físico por parte de los jugadores, la estrategia y el trabajo en equipo se podría atraer a un público innovado por los componentes de este deporte y la tecnología empleada.

En cuanto a la imagen del deporte el autor plantea que la mayoría de las personas que no practican este, tienen una mala imagen de él ya que como suele suceder lo relacionan con violencia. Sin embargo argumenta que con una explicación básica de las reglas y seguridad de este, se podría mejorar la imagen ante el público con relativa facilidad. Con este argumento concuerdo ya que la mala imagen del deporte es algo que lo ha opacado sobre todo en países sub desarrollados donde se libran conflictos internos y se le asimila o compara con estos. Pero pienso que es una cuestión que va más allá de explicar normas al público para que este entienda que la violencia no es elemento central del deporte y cambie su imagen. Mientras no se deje de asociar a este deporte con la violencia real, la imagen no cambiara mucho así se expliquen miles de reglas y normas de seguridad. Por ello pienso que son los jugadores quienes deben contribuir con sus comportamientos a cambiar la imagen del paintball.

Para concluir se puede afirmar nuevamente que el camino para que este deporte se convierta en olímpico es largo y lleno de obstáculos, sin embargo tal y como lo dice el autor no es imposible de lograr. Ya se empezó por un camino y en los World Games Taiwán en 2009 que son afiliados al comité olímpico, fue el deporte de exhibición contando con gran apoyo y aceptación por parte del público. Queda aun bastante camino por recorrer pero este deporte es prometedor debido a su enorme crecimiento aunque para que sea posible mas avance del mismo es necesario un cambio de imagen y de mentalidad por parte de los que no lo practican así como también la eliminación de los tabús existentes respecto a él.


RESEÑA SOBRE EL TEXTO “Is a Paintball Gun Really a Gun?”

David Muhlestein quién, como lo mencione en mi texto anterior, lleva practicando el paintball desde 1994 y actualmente escribe artículos para revistas especializadas e internet, argumenta en este corto texto titulado “Is a Paintball Gun Really a Gun?” acerca de la importancia de diferenciar un implemento conocido comúnmente como “pistola de paintball “, que se usa en la práctica de este deporte, de un arma de verdad. El texto se encuentra publicado en la página web www.about.com (http://paintball.about.com/od/markersguns/f/is_it_a_gun.htm) y en él el autor muestra las diferencias y similitudes entre ambos. Afirma que ambas cuentan con gatillos que accionan el disparo pero que fuera de eso las diferencias son bastantes.

El autor dice que un arma de verdad se dispara mediante combustión gracias a la polvora que esta posee, mientras la pistola de paintball lo hace gracias al empleo de aire comprimido o CO2 por lo que las leyes contra armas de fuego no incluirán jamás a las pistolas de paintball ni se les puede considerar como un arma de esta clase. Desde mi perspectiva el autor tiene toda la razón acerca de la diferencia entre un arma de verdad y una pistola de paintball ya que estas últimas solo se parecen a las armas de verdad en que cumplen la función de disparar y en que tienen un cañón, además muchas de ellas ni siquiera tratan de verse semejantes a armas reales.

Posterior a esto el autor afirma que el término “pistola” no esta bien usado para referirse a este elemento usada en la práctica del deporte sino que se debe emplear el ya conocido “marker o marcadora” porque continuamente se referencia el termino pistola o arma con algo de carácter letal. Una vez más me apoyo este planteamiento ya que el término propuesto, y que se ha venido implementad hace ya muchos años, hace una referencia más exacta a la función de las “pistolas de paintball” que es marcar al rival y descarga un poco la connotación de “violencia” que se le da al deporte.

Con todo lo planteado anteriormente es clara la diferencia entre un arma de fuego que tiene como objetivo herir o fines bélicos y una marcadora de paintball usada para practicar un deporte sin intenciones letales ni dañinas. Finalmente es importante resaltar que un simple hecho como llamar marcador a algo que se le conoce como pistola es fundamental, y a la vez de mucha importancia, si se quiere mejorar la imagen mundial de este deporte ante alguna parte de la sociedad.