PAINTBALL, VIOLENCIA Ó DEPORTE
El siglo XX es conocido por muchos como el siglo del deporte ya que en él se inventaron, desarrollaron y establecieron la mayoría de actividades físicas que hoy conocemos como deportes. En la primera mitad del siglo se consolidaron deportes tradicionales como el fútbol, el voleibol, el baloncesto y nacieron algunos otros como el futbol americano, el hockey y el rugby. En la segunda mitad de este siglo se rompe un poco con el esquema tradicional de deporte que se tenía. Con esto, empiezan a surgir diferentes actividades que divergen entre sí y con los deportes tradicionales pero que también implican entrenamiento físico y diferentes habilidades. Así surgen los llamados deportes extremos que son aquellos en los que la exigencia física es crucial y además parece existir algún riesgo al realizarse, por las condiciones en las que este se practica. Entre los deportes extremos que se practican actualmente se encuentran el snowboard, el parapente, el surf, el motocross y el paintball. Gracias el peligro que aparentemente corren quienes practican alguna de estas disciplinas conocidas como extremas, los ajenos a estos deportes suelen calificar a los practicantes de estos deportes como arriesgados, lo cual es factible. Sin embargo en algunos casos los tildan de violentos, locos y demás, con ello se nota la ignorancia frente a el verdadero significado de cada uno de estos deportes. Lo que acabo de plantear se ve evidenciado en la fama que tiene el paintball y quienes lo practican. Este deporte surgió en 1981 en New Hampshire donde se usaban una especie de pistolas que disparaban bolas de pintura impulsadas por gas con el objetivo de marcar ganado y arboles. Fue cuestión de solo tiempo para que dos amigos jugaran a casarse uno al otro y así se creó lo que fue en un principio, solo un juego. Actualmente se considera al paintball como un deporte, este consiste en eliminar al equipo enemigo mediante el impacto de una bola de pintura, que se dispara a través de una pistola o marcadora la cual impulsa la esfera empleando aire comprimido, esta dejara una marca en el adversario que indica que ha sido eliminado. Este deporte ha presentado un crecimiento y una expansión gigantesca a nivel mundial, siendo practicado en más de 40 países. Con la investigación realizada, se buscó indagar las causas por las cuales este deporte ha crecido tanto a nivel regional, nacional e internacional a pesar del tabú que existe respecto a que se usan “armas” para jugar , la relación paintball-violencia, y finalmente, porque su práctica no debe relacionarse erróneamente con la violencia u otros enfrentamientos. Todo esto con el fin de eliminar la estigmatización que se tiene respecto a los deportes extremos y específicamente al paintball en países que viven un conflicto armado como Colombia. Realizada la investigación y consultadas diferentes fuentes llegue a una conclusión que será la tesis de este ensayo, esta es que la práctica del paintball ha crecido en nuestra ciudad debido a que sus practicantes y quienes se inician en este deporte son conscientes de que esta práctica es un deporte el cual no tiene como objetivo imitar una guerra ni un conflicto armado.
Para lograr establecer las causas que derivaron en el desarrollo del crecimiento del paintball en nuestra ciudad; se hicieron entrevistas a jugadores profesionales, se buscaron datos y estadísticas sobre el deporte, se escucharon diferentes puntos de vista sobre la violencia en el deporte y se analizó el comportamiento de jugadores profesionales y aficionados. Todo lo anterior se hizo con la intención de obtener un punto de vista crítico frente a lo que sucede. Es muy cierto que nos encontramos en una sociedad con índices de violencia muy elevados, una sociedad que afronta un conflicto interno de gran magnitud que afecta a una parte significante de la población y en la que todas las personas se encuentran prevenidas frente a cualquier indicio de esto mismo, esta es la razón por la cual el paintball tiene una mala o negativa imagen ante algunos. Contrario a lo que muchos piensan quienes practican este deporte lo hacen como actividad física y disciplinar, esto se traduce en que los jugadores de paintball entrenan mediante ejercicios físicos y técnicos para ganar nivel en su deporte, lo que buscan con esto es sobresalir por su buena condición y ser cada vez mejores . Tal y como lo decía un jugador entrevistado durante la investigación “la parte de acondicionamiento es vital por lo que la mayoría hacemos gimnasio al menos 3 veces por semana más los entrenos de paintball”. En pocas palabras quienes practicamos paintball a nivel deportivo y no recreativo lo vemos como un deporte en el que se busca el alto rendimiento y por ello siempre estamos buscando que este sea reconocido como lo que para nosotros es, Un deporte y no una guerra. Sobre el rendimiento en los deportes extremos se hablo hace ya varios años en donde la revista PAIN publicó en 2005 tras un estudio realizado que “Los deportes extremos demandan cuidado riguroso, grandes cantidades de entrenamiento y prepara¬ción, y, sobretodo, disciplina y control. La mayoría de los involucrados están conscientes de sus propias fuerzas y limita¬ciones, cuando enfrentan el peligro” lo cual da credibilidad al hecho de relacionar deportes extremos con disciplina y entrenamiento. Otra razón que diferencia a este deporte de una guerra, y por la que quienes lo practican entienden que su objetivo no es igualar a Vietnam o Irak, son los implementos deportivos. La mayoría de equipamiento que se usa para el paintball profesional no se parece en lo más mínimo al equipamiento militar. La única similitud que se podría encontrar es que las marcadoras al igual que las pistolas reales tienen cañones, sin embargo las marcadoras que se usan tienen un diseño moderno y su fachada es muy distinta a la de un fusil o una ametralladora. Lo mismo ocurre con los uniformes ya que estos son de distintos colores y con estilos contemporáneos. También los campos en los que se realizan torneos profesionales no asemejan a un campo de batalla ya que son del tamaño de la mitad de una cancha de futbol y los “bunkers”, “dummies” conocidos como inflables (donde se esconden los jugadores) tienen forma de cilindros, triángulos, cubos, pirámides y estan hechos de lona, con lo que es claro que no tratan de imitar las condiciones de un enfrentamiento real.
Otro aspecto clave, que permite afirmar que quienes juegan paintball están conscientes de que es un deporte y no una guerra, es lo que estos mismos buscan practicándolo. Algunas personas plantean que quienes practican esta disciplina son masoquistas o buscan auto agredirse, ya que el impacto de una bola de pintura duele, otras que son algo así como sanguinarios o violentos, podría decirse, porque buscan hacerle agredir al contrario y hacerle daño. A pesar de que lo anterior podría parecer cierto a simple vista, al ver más allá de lo que se plantea superficialmente e ir a fondo, buscando las razones por las cuales existe gente que practica este deporte es claro que la autoagresión y violencia no son motivos para la práctica de este deporte. Gracias a las fuentes bibliográficas y artículos consultados pude encontrar una investigación en la que se afirma que el paintball es una buena alternativa para controlar la autoagresión y que quienes practican este deporte son menos propensos a auto agredirse que quienes no hacen ningún tipo de actividad física: “Después de los análisis estadísticos pertinentes, se comprobó la hipótesis de investigación de este estudio, que indica los niveles de autoagresión son menores en la población que practica el Paintball, que en las que no ejercen ningún tipo de deporte.” A esto se le suma el hecho de que los practicantes afirman usar esta actividad como manera de ejercitarse física y mentalmente no como instrumento para agredir a otro de ahí que las psicólogas Nadia Fernanda Paredes y Michelle Ivonne Jurado, al igual que algunas ligas de paintball, planteen este deporte ayuda mentalmente a liberar tensiones y fomenta el trabajo en equipo. Esto es precisamente lo que buscan muchos “paintballers” competir, liberar energía, tener un equipo y relajarse.
Ya he mencionado razones y se han planteado argumentos suficientes para demostrar porque el deporte, objeto de esta investigación, no debe ser relacionado con la violencia, las guerras y afirmar que quienes lo practican entienden esto. A pesar de esto, existe un factor que no he tenido en cuenta hasta ahora y que podría cambiar el curso de esta argumentación. El factor al que me refiero se llama Woodsball o scenario, este es una modalidad de paintball el cual se practica en bosques y demás escenarios reales extensos que se adecuan con trincheras parecidas a las usadas en la guerra para que quien juega se sienta en un ambiente de conflicto real. En este tipo de paintball, las marcadoras se asemejan a fusiles, ametralladoras y armas usadas por los soldados de verdad. La vestimenta tiende a parecerse a uniformes militares camuflados igual que el equipamiento que también presenta esta característica. En el woodsball, además, se permite el uso de carros equipados con marcadoras de paintball, tanques, granadas de pintura, miras telescópicas, estrategia militar y demás. Sin embargo el tipo de juego al cual se le considera deporte, en el cual existen ligas, marcas registradas y atletas profesionales es el Speedball, del cual hablamos durante todo el texto, en el cuál la condición física y habilidad del jugador prevalecen sobre otros factores y su objetivo no es imitar una guerra.
Finalmente es claro que el paintball es un deporte que en su práctica profesional exige condición física y que trasciende más allá del pensamiento popular que lo relaciona con la violencia y la guerra. Más que una guerra de pintura, es una actividad física que involucra habilidad, cooperación, criterio de decisión y que ayuda a la autoconfianza. Así como otros deportes extremos, supone un riesgo pero la imagen riesgosa de este deporte se ha aumentado por el hecho de que esta actividad requiere disparar y a pesar de que no existe combustión en el disparo, sino que se ejecuta mediante aire comprimido, se tiene la errada percepción de que se usan “armas” como implemento deportivo. Quienes practican paintball y lo toman enserio saben esto, ó por lo menos una gran mayoría entiende el significado de este deporte y afirma que este no se debe malinterpretar ni distorsionar. Por ello buscan el crecimiento del mismo y se esmeran en cambiar la imagen que existe frete a él.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
• GUAPO P., Nidia F y MÁRQUEZ J., Michelle I (2009) El Paintball Como Alternativa Para El Manejo De La Autoagresión. En Alternativas en Psicología,http://pepsic.bvs-psi.org.br/pdf/alpsi/v14n20/v14n20a07.pdf
Revisado por última vez el 9 de abril de 2010.
• Documental “Ballers: A paintball documentary” En: http://www.youtube.com/watch?v=M7nUXigm0OE
Revisado por última vez el 10 de abril de 2010
• David Muhlestein (2008); Does Paintball Deserve a Place in the Olympics?
En: www.about.com. Consultado por última vez el 20 de abril de 2010 en: http://paintball.about.com/b/2008/08/13/does-paintball-deserve-a-place-in-the-olympics.htm
